Leer puede convertirse fácilmente en la mejor estrategia para el aprendizaje, sin embargo, algunas veces nos encontramos con textos en los que los términos utilizados nos parecen completamente desconocidos o la forma desordenada en la que el autor manifiesta sus ideas nos resultan confusas, por eso hoy quiero compartir con ustedes algunos trucos que yo utilizo para que una lectura difícil se torne amena.
Los hay en todos los géneros literarios, no es difícil abrir un libro cualquiera y quedar desconcertados desde el primer párrafo, eso pasa inclusive en los lectores asiduos que guardamos la lectura como hábito. Pero te cuento un secreto, una lectura placentera y productiva depende principalmente de nuestra actitud al momento de emprenderla.
1- No leas si estás de mal genio, entendiéndose que estar triste, preocupado o ansioso también significa estar de mal genio. No resulta nada cómodo leer cuando nuestro cerebro se encuentra ocupado tratando de resolver otros conflictos, por eso es muy común relacionar imágenes como una taza de café con la lectura, es una invitación a estar tranquilos al momento de leer.
2- Cuida que el tiempo que dediques a tu lectura sea exclusivamente para eso, olvídate del resto, en ese momento eres tú y tu libro. Que no te agobie la calificación del trabajo que debes presentar con base en esa lectura, ni las tareas que debas realizar después, concéntrate.
3- Leer a un ritmo lento no es pecado. No debe preocuparte la cantidad de cosas que lees ni tampoco lo limitado de tiempo que podrías estar, es más eficiente leer lento y consciente, que leer rápido o saltarse páginas y al acabar el libro o el texto no recuerdes nada y debas volver a empezar.
4- Sé selectivo. Si necesitas aprender sobre un tema específico hay muchos textos que lo exponen de manera clara y concisa, no te obligues a leer algo que definitivamente no disfrutas, pero toma esto como una última opción. Indaga. Pero si tu lectura es una novela clásica o un cuento añejo, intenta no abordar el libro con una actitud temerosa o con el prejuicio de que no lo vas a entender. Abre tu mente y déjate envolver por la historia.
5- Respira adecuadamente, entrégate por completo a tu lectura, saborea mentalmente cada párrafo, has pausas activas durante la lectura, crea una lista de palabras que no entiendas e investiga su significado, relaciona aquellos términos con la línea de coherencia que sigues.
Date la oportunidad de descubrir.
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